Kicillof transfirió más de $10.000 mil millones a la empresa bonaerense de gas

Este lunes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, autorizó una transferencia millonaria a favor de la empresa pública de distribución de gas, con el objetivo de garantizar la continuidad y el inicio de obras estratégicas en distintas localidades del interior bonaerense. Según explicaron desde el Ejecutivo la decisión apunta a ampliar la cobertura del servicio, mejorar la infraestructura existente y avanzar en la conversión de pueblos que aún dependen del Gas Licuado de Petróleo (GLP) hacia el gas natural por red.

Es preciso mencionar que, la medida fue formalizada a través del Decreto 3074/25 que lleva la firma del gobernador, y publicado este lunes en el Boletín Oficial bonaerense. Mediante esa norma, el Ejecutivo aprobó la transferencia de fondos a Buenos Aires Gas S.A. (BAGSA), la empresa estatal encargada de la distribución del servicio, para que pueda ejecutar el plan de obras que había sido aprobado en octubre de este año, y que requiere un respaldo financiero significativo para su desarrollo.

Según detalla el decreto, la Provincia autorizó una transferencia de $10.213 millones, recursos que serán destinados al Fondo Especial para obras de gas. Al mismo tiempo, la normativa establece que la Dirección Provincial de Energía tendrá a su cargo la supervisión y el seguimiento de la correcta aplicación de esos fondos, con el objetivo de asegurar que las partidas se utilicen de acuerdo con los fines previstos y dentro del marco del plan de inversión aprobado.

En tanto, los recursos habilitados habían sido solicitados formalmente por las autoridades de BAGSA en una nota dirigida al subsecretario de Energía bonaerense durante el mes de octubre, en una presentación en la que la empresa detalló la necesidad de contar con una asignación de $10.213 millones, y anticipó que las primeras erogaciones debían realizarse en diciembre. Con la publicación del decreto, el gobierno provincial dio respuesta a ese pedido y habilitó el flujo de fondos necesario para sostener el cronograma previsto.

En ese sentido, desde la empresa explicaron que el plan de obras incluye cinco proyectos de distinta envergadura, algunos de los cuales ya se encuentran en ejecución y otros en etapas iniciales. En todos los casos, el objetivo común es ampliar la cobertura del servicio de gas natural, mejorar la confiabilidad del sistema de distribución y favorecer la conversión de localidades que actualmente son abastecidas con GLP hacia redes de gas natural, una demanda histórica de numerosas comunidades del interior bonaerense.

Se trata, además, de obras con plazos de ejecución que superan el año, por lo que su financiamiento se estructuró con recursos correspondientes tanto al presupuesto provincial 2025 como a asignaciones previstas en el proyecto de Presupuesto 2026 ya aprobado por la Legislatura bonaerense. Este esquema busca garantizar la continuidad financiera de los trabajos y evitar interrupciones que puedan demorar la puesta en marcha de la infraestructura una vez iniciadas las tareas en el territorio.

Entre los proyectos más relevantes se destaca el gasoducto Moquehuá–Pedernales–Norberto de la Riestra, cuya construcción está prevista para comenzar en enero y demandará un plazo estimado de 24 meses. La obra permitirá que todos los hogares de esas localidades, pertenecientes al partido de 25 de Mayo, accedan al gas natural de red, reemplazando sistemas más costosos y menos eficientes.

Es preciso mencionar que, el Fondo Especial para obras de gas también financiará trabajos en otras zonas del interior bonaerense, como las obras en Mechita, la intervención en J. Anchorena (estación Urquiza), el gasoducto Rancagua–Arroyo Dulce y la construcción de un puente de medición en Chascomús.

De acuerdo a lo expuesto por las autoridades de la empresa estatal bonaerense, cada uno de estos proyectos responde a necesidades específicas de las localidades involucradas, ya sea para extender redes existentes, reforzar la capacidad del sistema o garantizar una medición y distribución más eficiente del servicio.

Con esta transferencia, el Gobierno de Kicillof refuerza el rol de BAGSA como herramienta central de la política energética provincial y apuesta a sostener un esquema de inversión pública orientado a reducir desigualdades territoriales. Es que, en un contexto marcado por restricciones presupuestarias y tensiones en el financiamiento de la infraestructura, la decisión de avanzar con obras de gas en el interior aparece como una señal de continuidad en la planificación energética y de priorización de proyectos que impactan de manera directa en el desarrollo productivo y social de las comunidades bonaerenses.

Este lunes, un gremio que nuclea a un grupo de estatales bonaerenses volvió a encender una señal de alerta por el creciente endeudamiento que atraviesan los empleados del sector público de la provincia de Buenos Aires, y le reclamó al gobierno de Kicillof que ponga en marcha de un programa específico que permita ordenar las deudas, preservar el salario real y mitigar el impacto del ajuste económico nacional sobre los ingresos familiares.

Es preciso mencionar que, el planteo fue impulsado por la Asociación Gremial Empleados de Administración, Maestranza y Servicios de los Casinos Provinciales (AMS), que presentó una nota dirigida al ministro de Economía, Pablo López, en la que expuso la situación crítica que enfrentan miles de trabajadores y trabajadoras estatales.

En tanto, desde el sindicato señalaron que el problema del sobreendeudamiento no es reciente, sino que fue planteado de manera reiterada en las instancias de negociación paritaria, y explicaron que, la combinación de inflación persistente y salarios que no logran recomponerse al mismo ritmo empuja a los estatales bonaerenses a escenarios de fragilidad financiera.