TELECREATIVA
26 de abril de 2024 -
LA MATANZA

En 2020 lo asesinaron mientras manejaba un colectivo y ahora la Justicia liberó a los sospechosos

El colectivero tenía 37 años y dejó a dos hijos.
El colectivero tenía 37 años y dejó a dos hijos.
La noche del 1° de octubre de 2020, el colectivero Pablo Flores (37) fue asesinado a sangre fría y sin mediar palabra mientras estaba trabajando. Recibió cuatro balazos -tres en la cabeza y uno en el estómago- cuando circulaba a la altura de la localidad de Virrey del Pino.

Tras una investigación, Oscar Ezequiel Vega, Néstor Fabián Marone y su hijo Adrián Alberto Marone, fueron detenidos e imputados por el delito de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía".

Sin embargo, dos años y medio después y tras un fallo que absolvió a los sospechosos. El tribunal ordenó la liberación de Vega y Adrián Marone, mientras que Néstor Marone -había estado preso durante 19 años por un homicidio- cumple una condena de cuatro años por otra causa.

En la noche del crimen, Flores circulaba en una unidad que no solía ser la suya, porque cubría un recorrido distinto al habitual y en un horario inusual. Esa fue una de las razones que llevaron a la Justicia a determinar que fue la víctima equivocada de un ajuste de cuentas.

"Pablo trabajaba en la Línea 218 y manejaba el interno 1, que en ese momento estaba en el taller. Se había confundido de horario y ese día llegó tarde, por lo que le asignaron un nuevo interno (75) y le cambiaron el recorrido”, explicó Lorena Cáceres, viuda de Flores.

Los atacantes hicieron una emboscada y huyeron sin robar nada. Los investigadores descubrieron que no había razones para sospechar que Pablo pudiera ser blanco de un ajuste de cuentas. “Claramente las balas no eran para él", resumió Lorena. Entonces, ¿para quién eran?

"Increíblemente al fiscal Federico Medone nunca se le ocurrió allanar la empresa para conocer más al respecto", subrayó Fernando Soto, uno de los abogados de la familia Flores. "Los comentarios en el barrio decían que el chofer que cubría el recorrido vendía droga", sugiere.

Para la Justicia de La Matanza no resultó suficiente el hallazgo del arma para dictar una sentencia condenatoria en torno al crimen. Tampoco alcanzó con secuestrar un Peugeot 504 blanco que era de Vega, similar y con las mismas marcas al que aparece en las cámaras de seguridad.

“‘Las pruebas no son suficientes’, fue lo que nos dijeron. No tuvimos otra respuesta. Siento que en la Justicia no evaluaron todo, y que tampoco repararon en el hecho de que los atacantes ya tenían antecedentes. Lo único que pedimos es que haya justicia", concluyó Lorena.

El ataque se produjo a las 21.45 en el barrio San Javier. Flores había detenido la unidad para el descenso de unos pasajeros. En ese momento, los atacantes se acercaron a la ventanilla del conductor y lo acribillaron. El colectivero tenía 37 años, era padre de dos hijos.

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