El crack argentino tomó la responsabilidad de patear el primer penal en una actitud que ya es habitual en su liderazgo. A la hora de ejecutar el remate fue un poco arriesgado: la picó y la pelota pegó en el travesaño. Toda su bronca y lamento quedó en el olvido tras las dos atajadas del Dibu.

En zona de prensa, Messi explicó los motivos para patear de esta manera y aseguró que no fue algo improvisado. “Mucha bronca porque iba convencido de patearlo así, había hablado con Dibu y con Rulli. Venía pateando cruzado, de hecho el arquero se tira ahí; la quise tocar y se me fue”, reveló.

Además, volvió a destacar la figura de Emiliano Martínez y su importancia tanto para sus compañeros como para sus rivales en este tipo de definiciones: “Yo sabía que el Dibu siempre está, le gustan estos momentos, se hace grande y encima es grande cuando está ahí abajo. En los penales es complicado. Antes del partido jodía con que si había penales estuviéramos tranquilos, le gustan estos momentos; no es bueno llegar a esta instancia, pero sabemos que tenemos un poco de ventaja”.

Con respecto a su molestia física llevó tranquilidad y ahora tendrá varios días hasta el próximo martes para seguir avanzando en su recuperación.