El hecho se produjo en la Escuela de Educación Secundaria Número 6 José Félix Bogado, de esa localidad, frente a una docente y los otros alumnos del curso.

El adolescente atacado fue trasladado al Hospital Posadas, con una herida en un pulmón, por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente. Según informaron desde la Dirección de la institución, el joven identificado como Santino se encuentra fuera de peligro.

Por el momento se desconocen las causas que originaron la discusión, aunque trascendió que el agresor le reclamaba una deuda de $ 14.000 a su compañero. El episodio, que tomó estado pùblico en las últimas horas, ocurrió este lunes delante de una profesora y los alumnos del mismo curso en la institución ubicada en la calle Pueyrredón al 1250, de la localidad ubicada al oeste del conurbano.

En el parte policial, entre otros detalles, se hizo referencia al herido de “arma blanca” y al secuestro del objeto atacante que quedó a disposición de la Justicia.

“Aparentemente, la persona que asistió al herido sería el papá, que trabaja en el buffet. Llamaron a la policía y a la ambulancia, pero lo cargaron en un auto y se lo llevaron al hospital porque se estaba desangrando frente de todos sus compañeros”, dijo una mujer llamada Valeria a TN. Luego, la entrevistada completó: “La semana pasada supimos entre grupos de padres que uno de los chicos había concurrido a clases con un cuchillo, pero no pasó a mayores”.

Por su parte, las autoridades del establecimiento emitieron un comunicado en el cual afirmaron que “el estudiante herido fue asistido rápidamente. El atacante, por su parte, fue apartado del colegio de manera temporal mientras se lleva a cabo la investigación”.

Sin embargo, el Centro de Estudiantes organizó un paro en reclamo de mayores medidas de seguridad: «No podemos permitir que la violencia y el miedo se normalicen dentro de nuestra escuela. Este incidente podría ser el comienzo de una cadena de eventos similares si no se toman medidas».

Los alumnos saben de lo hablan, y lo hacen desde el temor. Es que en la misma escuela, hace 7 años, un estudiante, de 14 años, ingresó a clases con dos armas cargadas y un cuchillo en su mochila. También llevaba 20 proyectiles, 5 cartuchos calibre 32, 16 cartuchos 1270 y un cartucho de menor calibre.

“Van a morir todos”, había escrito previamente sobre un video en Snapchat. Se supo luego que todas las armas, registradas ante el RENAR, pertenecían al padrastro. En aquella oportunidad fue el mismo alumno que portabas las armas quien llamó al 911 avisando que se iba a suicidar en el colegio, lo que generó el rápido accionar policial que desbarató la posible tragedia.