La mujer, de 24 años, hizo un llamado de emergencia al sistema 911 y recuperó la libertad con la llegada del personal policial, que detuvo al jugador.

La causa, tramitada por la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, fue caratulada como “Privación ilegal de la libertad y coacción agravadas por el vínculo”.

Según consta en el parte policial, al momento de la detención de Sosa, la víctima “se encontraba en estado de nerviosismo y llorando” y sin poder salir del domicilio porque el jugador “le sacó las llaves del portón eléctrico al subirse a su vehículo con intenciones de irse de la casa”.

Sosa hizo las divisiones inferiores en Gimnasia y debutó a principios de 2023, de la mano del entrenador Sebastián “Chirola” Romero, un histórico del Lobo, en una derrota con Vélez (1-2) por la Liga Profesional.

El extremo perdió consideración en el segundo semestre y en 2024 salió a préstamo, sin cargo, a Aldosivi de Mar del Plata. En esa ciudad, se vinculó a su pareja Sofía Szepietowski.

Como futbolista del Tiburón, fue clave para lograr el ascenso a Primera, ya que participó como titular en 31 partidos de la campaña. Sin embargo, la final con San Martín de Tucumán en cancha de Rosario Central, no la pudo jugar por acumulación de tarjetas amarillas.

Gimnasia apuntó su gran rendimiento en Aldosivi e impulsó su vuelta al club, pero el jugador se resistió por considerar que, en su momento, había sido destrado en el club.

De todas formas, regresó al Bosque a principios de año junto a su pareja y desde el inicio del Torneo Apertura fue titular en cinco de los siete partidos que jugó, incluido el último ante Atlético de Tucumán.