La decisión del mandatario provincial de colaborar con varias de las casas de altos estudios distribuidas en todo el territorio bonaerense fue acordada con los rectores que se reunieron con él para plantearle la dura situación que atraviesan producto del ajuste del gobierno neoliberal de La Libertad Avanza (LLA).

“Estuvimos reunidos con rectores para decidir que algunas de las obras que faltan concluir, las vamos a concluir aunque le correspondan al gobierno nacional”, reveló Kicillof durante una entrevista radial.

En la provincia de Buenos Aires funcionan más de 20 casas de altos estudios, 15 de las cuales están en el conurbano donde se concentra el grueso de la población y del estudiantado.

Kicillof no especificó cuáles ni cuántas serán las obras de las que su administración se hará cargo pero sostuvo que la decisión de hacerlas tiene que ver con garantizar el mantenimiento y funcionamiento de esas instituciones, cuyos presupuestos se vieron raleados producto del congelamiento presupuestario y de la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (Fonid) decidida por el gobierno de Milei.

Sin esas partidas ni continuidad de obras, las universidades nacionales podrían dejar de dictar clases a mediados de este año, tal como lo advirtió el Consejo Interuniversitario Nacional y como ayer lo demandó la Federación Universitaria Argentina en la masiva concentración en Plaza de Mayo.

En este sentido, Kicillof sostuvo que la decisión del presidente Milei de enfrentarse contra la educación pública evidencia “la ignorancia y el desconocimiento” que el Gobierno tiene de la realidad.

“El Gobierno consume sus propias redes y trolles y eso lo lleva a desconocer nuestra provincia”, consideró y advirtió que últimamente “no todo lo que dice Milei es compartido por la mayoría de la sociedad ni de muchos de sus votantes”.

“El ajuste es muy general, casi universal, y solo zafan las minorías concentradas. El resto de la sociedad se come el ajuste que el propio Milei califica de ‘histórico’”, agregó.

Además, el gobernador bonaerense sostuvo que tanto el ajuste como el recorte a las universidades fue posible porque sigue vigente el DNU 70/2023 que desregula la economía y porque vuelve a discutirse la ley ómnibus que ya había caído por resistencia de la oposición e impericia del oficialismo en el Congreso.

Por este motivo, Kicillof llamó a la oposición “a rechazar” ambas iniciativas. “Llamo a los que tienen responsabilidad política para ver que más allá del termómetro de las redes están pasando otras cosas”, enfatizó.

Por otra parte, el gobernador elogió el “carácter colectivo y solidario” de la multitudinaria marcha federal universitaria de ayer. “Fue una demostración fehaciente contra el egoísmo y el individualismo” que promueve LLA, añadió.

Además sostuvo que “la marcha de ayer fue mucho más que una marcha de la comunidad universitaria” y consideró que, por su masividad, demostró que “todas las campañas que hizo el Gobierno sobre el adoctrinamiento y demás, fracasaron”.

“La universidad pública no es un hecho aislado” y la marcha de ayer fue también “una constatación de que el gobierno nacional debería llamarse a pensar y reflexionar” sobre varias de sus medidas, concluyó.