Cuatro ladrones desvalijaron dos negocios que abrieron hace menos de una semana

El golpe ocurrió cerca de la 1.30 de la madrugada del lunes. Cuatro delincuentes forzaron la persiana de una galería que conecta varios comercios. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que barretearon la entrada, ingresaron a la zapatería y al local de ropa, y salieron minutos después cargando varias bolsas repletas de mercadería.
Débora, que había abierto recientemente su local de zapatos y carteras, se desahogó en conversación con TN: “Estoy muy triste, tratando de llevarla. Todavía están los globos de la inauguración, las plantitas del festejo”.
La comerciante relató que en menos de diez minutos los delincuentes desvalijaron los dos locales. “En el mío se llevaron un panel entero de mercadería y otras cosas. Lo que es marroquinería se llevaron todo. Es una pérdida muy grande. Estoy triste e indignada”, expresó.
Débora remarcó el esfuerzo que implicó abrir su negocio: “Me significó dinero, esfuerzo, tiempo, ilusiones. Todo lo que implica abrir un local: la inmobiliaria, los gastos, los papeles, la habilitación. Todo para que, en menos de una semana, me pase esto”.
Micaela, que había inaugurado su local de ropa apenas cinco días antes, también quedó con las manos vacías tras el golpe perpetrado por la banda de delincuentes.
“Yo tenía el kit de las cámaras y no las había puesto porque todavía faltaba instalar Internet. Ya se llevaron todo”, lamentó.
Y agregó: “Barretearon las dos puertas de entrada e ingresaron. No me quedó nada. Nada de nada. Totalmente vacío. Un body nada más me quedó”.
La joven mencionó que en su local tenía “islas llenas de pantalones de la nueva temporada”, y amplió: “Los cinco percheros completos se llevaron. Tenía más mercadería apilada y también se la llevaron”.
Gracias a las cámaras de seguridad del municipio, los investigadores pudieron acceder el recorrido de los ladrones. Sin embargo, no hay detenidos hasta el momento.
“Se ve la camioneta que usaron, la patente, todo. Estamos a la espera de algún llamado que nos diga que ya los encontraron y que pudieron recuperar la mercadería”, explicó Micaela.
La situación golpeó fuerte a ambas, que venían luchando contra las bajas ventas y el invierno complicado. “Te dan ganas de cerrar, de bajar los brazos, porque no puede ser que todo cueste tanto. Las ventas vienen muy complicadas, el invierno fue terrible. Y uno tiene la esperanza de que, si viene el Día de la Madre, se prepara porque es cuando debería vender. Pero no, te arruinan todo en cuestión de minutos”, reflexionó.
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