Estafa con criptomonedas: recuperan casi $13 millones

El Departamento Judicial Quilmes logró recuperar y restituir activos digitales por casi 13 millones de pesos al Banco Galicia, en el marco de una causa vinculada a una estafa bajo la modalidad phishing. La investigación se inició tras la denuncia de una pyme local, que había sufrido una defraudación por un monto total de 88 millones de pesos.

La causa fue impulsada por la Unidad Fiscal Nº 1 Especializada en Delitos de Extorsión, Estafas y Defraudaciones en Entornos Digitales, que logró desarticular el funcionamiento de una compleja organización criminal dedicada a delitos financieros.

Según informó la fiscalía, el principal imputado —un ciudadano con domicilio en Mar del Plata— habría diseñado un sistema para dispersar el dinero sustraído a través de más de 40 billeteras virtuales y cuentas de criptomonedas, con el objetivo de dificultar su rastreo.

Las cuentas estaban a nombre de terceros conocidos como “mulas digitales”, personas que cedían sus datos personales a cambio de una compensación económica. Posteriormente, los fondos eran convertidos en activos digitales, lo que permitía ocultar su origen y complejizar el seguimiento de la maniobra.

A partir del análisis de la denominada “ruta del dinero”, el equipo investigador logró incautar criptomonedas USDT y UXD, ambas con paridad al dólar estadounidense. Con la causa avanzada y solicitado el juicio al principal imputado, la fiscalía pidió al juez la conversión de esos activos a pesos argentinos para avanzar en la reparación del daño económico.

El Juzgado de Garantías N°3 de Quilmes, a cargo del Doctor Marcelo Goldberg, hizo lugar al pedido y ordenó la venta de los activos al valor de mercado. Como resultado, se obtuvieron cerca de 13 millones de pesos, que fueron transferidos al Banco Galicia.

Desde la fiscalía destacaron que la entidad bancaria ya había alcanzado un acuerdo conciliatorio con la pyme damnificada, lo que permitió cerrar el circuito de reparación económica. Además, subrayaron que la medida constituye un precedente relevante en la persecución de delitos económicos digitales y en la recuperación de activos provenientes de estafas y maniobras de phishing.