Intendentes radicales tendrán otra reunión con López para insistir con el pago de deudas

En las últimas horas, el Foro de Intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) logró agendar una reunión para la semana que viene con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, con la que buscarán presionar al gobierno de Axel Kicillof para que pague una serie de deudas que la gestión provincial acarrea desde hace varios meses.

Durante la reunión los jefes comunales del radicalismo volverán a poner sobre la mesa el reclamo de los compromisos atrasados vinculados a los Juegos Bonaerenses, al Instituto de Previsión Social (IPS) y al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA). “Son una fortuna”, deslizó un alcalde de la UCR.

De acuerdo a lo que comunicaron desde las filas del partido centenario, otro de los temas que le plantearán será la falta de pago del Fondo Compensador destinado al mantenimiento y reparación de las escuelas, que debía ser abonado por Provincia en diciembre y que fue postergado para enero.

Vale aclarar que, este pedido de los intendentes surge en pleno fin de año, momento en que las arcas municipales se encuentran al rojo vivo por las obligaciones que debe afrontar cada intendencia, como por ejemplo el pago del medio aguinaldo a los estatales.

Justamente, el pasado 10 de noviembre los intendentes radicales se reunieron con López en La Plata para exigirle los mismos reclamos que esbozaran la próxima semana. En aquel momento, los jefes comunales pidieron un anticipo de fondos o mecanismos extraordinarios de financiamiento para cubrir gastos, por lo que se espera un recado similar.

“Muchos distritos se encuentran en una situación de extrema fragilidad y requieren que la Provincia cumpla con los compromisos asumidos, tanto en materia de obras como de fondos específicos”, manifestó el titular del Foro de Intendentes de la UCR y jefe comunal de Rauch, Maximiliano Suescún.

La sanción del endeudamiento por USD 3.685 millones de Kicillof, que contenía la creación de un Fondo de Emergencia y Fortalecimiento de la Inversión Municipal, significó un alivio para los 135 intendentes bonaerenses, que contarán una ayuda provincial hasta junio de 2027.

Este fondo será repartido en un 8% a los municipios, es decir, el equivalente a $350.000 millones, los cuales serán distribuidos en un 70% a través del Coeficiente Único de Distribución (CUD) y el otro 30% por programas provinciales que refieran proyectos de infraestructura.

Justamente, el radicalismo fue de los sectores que más pujo por tener este fondo, tal es así que en la sesión doble de la Legislatura bonaerense en la que se trató el endeudamiento, los bloques UCR – Cambio Federal y Somos Buenos Aires nutrieron de votos a Kicillof para que el financiamiento para intendentes vea la luz.

Para poder brindar mayor certidumbre, el texto consensuado entre el oficialismo y la oposición tras largas horas de negociaciones garantiza $350.000 millones “ejecutados con recursos de Rentas Generales y con cinco cronogramas de pagos” que se desembolsarán en las arcas municipales desde abril de 2026 hasta junio de 2027.

“Son recursos que permiten que cada ciudad y cada pueblo pueda dar respuestas reales a sus vecinos. Este es un pedido firme que realizamos hace dos meses, trabajando con intendentes de nuestro espacio, planteando un fondo con monto determinado, actualizable, y de libre disponibilidad”, valoró el titular de bloque de UCR + Cambio Federal en la Cámara baja bonaerense, Diego Garciarena.

En el caso del monto garantizado, la primera cuota se efectuará por hasta $50.000 millones en abril de 2026; $50.000 millones en agosto de 2026; otros $50.000 millones en noviembre de 2026. En tanto, en 2027 se efectuará el desembolso del mismo monto en abril y en junio. “No podrá superar el 8% de la deuda por USD 3.035 millones”, establece la ley.

En este marco, si bien el fondo fue sancionado, la primera cuota recién estará disponible en abril, por lo que los intendentes encararán otra reunión con López afín de que el Gobierno provincial pague sus deudas para antes de fin de año. Con esto, los jefes comunales blindarían las últimas cuentas del 2025.