POLÍTICA
Kicillof redobló sus críticas a Nación por el ajuste en educación y las obras escolares frenadas
Kicillof criticó al Gobierno nacional por paralizar 80 obras escolares en la provincia de Buenos Aires y advirtió por el impacto del ajuste educativo.
10 de Diciembre de 2025
El gobernador Axel Kicillof encabezó la inauguración del edificio educativo N°295 de su gestión en el partido de Almirante Brown y utilizó la ceremonia oficial, para realizar duros cuestionamientos al Gobierno nacional por el freno a las obras escolares. El mandatario bonaerense aseguró que la administración de Javier Milei “tiene paradas 80 escuelas en la provincia de Buenos Aires” y alertó por el impacto del recorte educativo.
El líder provincial destacó la habilitación del Jardín de Infantes N°967 en el barrio Yapeyú de Longchamps y la ampliación de la Escuela Secundaria N°76 como parte del plan de infraestructura educativa bonaerense. Bajo ese encuadre, Kicillof puso el foco en el reacondicionamiento de 530 establecimientos y festejó haber alcanzado el equivalente a 1.000 escuelas entre edificios nuevos, reinauguraciones y aulas nuevas.
Sin embargo, Kicillof aprovechó de inmediato para apuntar contra el Ejecutivo nacional y exigió que retome los proyectos paralizados en territorio bonaerense. El dirigente del Movimiento Derecho al Futuro, reclamó que la actual conducción libertaria, “termine las obras que empezó” y advirtió que la interrupción del financiamiento afecta a comunidades que esperan la finalización de edificios “a nada de terminarse”, según describió.
En tanto, el mandatario justicialista profundizó el cruce con Milei y denunció el impacto del recorte presupuestario sobre las políticas educativas. “El gobierno nacional cortó las partidas que tienen que ver con la educación, el Fondo de Incentivo Docente, que es salario para los maestros o las maestras, paró las obras de construcción de escuelas”, reclamó Kicillof.
Asimismo, el Gobernador elevó el tono cuando analizó el efecto social del ajuste y vinculó las obras abandonadas con una política que profundiza desigualdades. En este sentido, Kicillof sostuvo que dejar sin terminar los edificios implica “arruinar vidas”, ya que impide que miles de estudiantes accedan a mejores condiciones de estudio y a la infraestructura básica que sus distritos necesitan.
A partir de esta premisa, el jefe del Ejecutivo bonaerense convocó a los funcionarios nacionales a recorrer la provincia para observar el impacto concreto de cada obra y llamó a los integrantes del Gabinete libertario, a “ver lo que se logra inaugurando una escuela”.
En el mismo tono, Kicillof también cuestionó las prioridades políticas de Nación en el marco del ajuste y planteó que el Gobierno “festeja en Wall Street”, mientras la población enfrenta dificultades crecientes en alquileres, servicios y alimentos, según evaluó ante docentes y familias.
Por último, el líder del oficialismo bonaerense cerró el acto con un mensaje político directo sobre la agenda que considera necesaria para la provincia que conduce. “Hacen falta más escuelas, más hospitales, más viaductos, más luminaria, más trabajo y mejor salario”, fustigó Kicillof, al tiempo que volvió a reclamar que el Estado nacional reactive las obras paralizadas para atender el impacto de la crisis en el sistema educativo.
En simultáneo a la inauguración de edificios escolares en el conurbano, Axel Kicillof volvió a cuestionar al presidente Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, por anticipar que la Nación no autorizará a la provincia de Buenos Aires a tomar la deuda, por 3.685 millones de dólares, ya aprobada por la Legislatura para cubrir vencimientos ya asumidos.
“El pedido incluye los vencimientos de 2026, el remanente del corriente año y los créditos correspondientes a organismos como Autopistas de Buenos Aires S.A. (AUBASA). Ni es un sobreendeudamiento, ni es algo que esté fuera de lo que habitualmente se hace”, enfatizó el Gobernador, que insistió en que se trata de “operaciones regulares” en la gestión financiera de la provincia.
En ese contexto, Kicillof respondió que los funcionarios libertarios “son endeudadores seriales”, al tiempo que rechazó cualquier especulación sobre un eventual default provincial, uno de los argumentos utilizados por los líderes del Gobierno nacional para cuestionar el nuevo endeudamiento.
En el cierre de sus declaraciones, el gobernador reiteró que la provincia de Buenos Aires continuará sus reclamos por los recursos y autorizaciones necesarias para garantizar su funcionamiento, y advirtió que la disputa con la Nación no es técnica sino política, ya que las decisiones actuales “colocan a las provincias en una situación financiera crítica”.
