La CGT advierte por retrocesos y denuncia que el Gobierno no “abre el diálogo”

La conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a cuestionar la reforma laboral que pretende impulsar la administración de Javier Milei. La dirigencia de la central obrera advirtió que el paquete incluye puntos considerados “regresivos”, al tiempo que denunciaron la falta de voluntad del oficialismo para habilitar un ámbito formal de negociación.

El cosecretario general de la CGT, Cristian Jerónimo, planteó que la cúpula sindical no acompañará ningún cambio que implique un retroceso en derechos laborales y reclamó una instancia de discusión institucional. “Hasta que el Gobierno no convoque y no construya un ámbito de negociación conjuntamente con la parte que representamos los intereses del mundo del trabajo, no estaremos de acuerdo con ninguna reforma”, sostuvo el dirigente.

En ese marco, el titular del Sindicato del Vidrio (SEIVARA) respondió a las versiones que señalan que la CGT desconoce el contenido del proyecto que elabora el Ejecutivo y aclaró que la central cuenta con información concreta. Al respecto, Jerónimo insistió en que los puntos difundidos por “los bufetes de abogados del sector empresarial” configuran un rumbo desfavorable para los trabajadores.

El representante sindical advirtió que la iniciativa oficialista no impulsa la creación de empleo genuino y cuestionó que no incorpore incentivos reales a la formalización. “Son totalmente regresivos los puntos que impulsa el Gobierno y no acompañan a lo que supuestamente estaría apostando el Gobierno, que es a empujar el crecimiento del trabajo, con la incorporación de trabajo formal”, destacó el cosecretario de la CGT.

Por otra parte, el triunvirato cegetista que completan Octavio Argüello y Jorge Sola expresó su preocupación por la dinámica económica de las últimas semanas y alertó por la fragilidad del entramado industrial. Sobre este punto, Jerónimo puso el foco en el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo, al tiempo que señaló el momento crítico que atraviesa el sector productivo argentino.

El referente del SEIVARA profundizó en esa línea y vinculó la merma productiva a la falta de medidas de estímulo para las pequeñas y medianas empresas. Según planteó Jerónimo, “la desindustrialización que está sufriendo hoy la Argentina es preocupante” y se relaciona con “la profunda recesión y la falta de consumo” que afecta al sector.

No obstante, la organización gremial destacó que está dispuesta a participar de un debate sobre nuevas modalidades laborales que permitan incorporar trabajadores a la formalidad sin perder derechos. En ese sentido, el integrante de la plana mayor de la CGT concluyó que “el mundo del trabajo tal como lo conocíamos ha cambiado” y consideró necesario explorar “ciertas formas o cierto régimen” que faciliten la inclusión laboral.

Por último, la cúpula sindical defendió a los convenios colectivos como instrumento para adaptar las relaciones laborales a los desafíos actuales, y reivindicó los acuerdos que sectores como el petrolero y el automotriz negociaron en los últimos años. Por caso, Jerónimo calificó como una “falacia” la idea de eliminar la obligatoriedad de la cuota sindical y denunció que se trata de “una construcción del Gobierno para denostar a las organizaciones sindicales”.

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) advirtió que evalúa adelantar el paro nacional originalmente programado para el día en que el Congreso debata la reforma laboral, y lo hizo en respuesta a lo que considera un “inminente avance” del Gobierno nacional hacia un nuevo recorte de personal estatal.

En ese sentido, el titular del gremio, Rodolfo Aguiar, aseguró que la definición se analiza ante la posibilidad de que la administración de Javier Milei concrete un ajuste del 10% en la planta de empleados públicos, lo que equivaldría a unos 28.000 despidos, y lanzó nuevos cuestionamientos al ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger.

A través de un mensaje público, ATE calificó a Sturzenegger como un “siniestro” que busca atacar a los estatales, y advirtió que “los estatales también van por él”, lo que configura una de las respuestas más duras del sindicalismo estatal desde la asunción libertaria.

Por último, ATE subrayó que el adelantamiento del paro nacional dependerá de la evolución de los anuncios y de la información que brinde el Gobierno sobre la situación contractual de miles de trabajadores. Hasta tanto no exista una garantía de continuidad laboral, el gremio sostendrá el estado de alerta y movilización, en un clima de creciente conflictividad que anticipa un diciembre marcado por la tensión entre la administración de Milei y el sector público.