Aumentaron los sueldos de los policías bonaerenses y se calmó la crisis en la fuerza de seguridad provincial
La clave del incremento de los salarios de los policías estuvo en la decisión del gobierno de provincial en duplicar el pago de las horas por Compensación de Recargo de Servicio (Cores) y Policía Adicional (Polad), que perciben los uniformados al quedarse en sus puestos de vigilancia luego de las 12 horas obligatorias.
Según el esquema de aumentos establecido por el Gobierno provincial, “desde junio la hora Cores pasará de $600 a $1200 para todos los servicios y llegará a $1800 en el caso de las horas destinadas al personal de los escalafones Comando y General abocado a las tareas de patrullaje en 34 distritos del Gran Buenos Aires”.
En los escalafones Comando y General se desempeñan la mayoría de los 95.000 efectivos de la policía bonaerense y están asignados a funciones en las Superintendencias de Fuerzas de Operaciones Especiales y Cuerpos y de Comandos de Patrullas.
El gobierno bonaerense decidió otorgar un aumento de 7,5% para los sueldos básicos de los policías e incrementó el suplemento para el uniforme que pasó de $17.000 a $35.000. Según la administración provincial, en lo que va de 2024 “los sueldos de los policías acumularon un aumento de 59,2%”.
Con estos aumentos, el salario neto que cobrará en mayo, un oficial de policía que egresó de los Institutos de Formación será de $581.000. Hasta marzo un sargento, con ocho años de antigüedad percibía un sueldo básico de $447.000, según los recibos a los que tuvo acceso este cronista.
A partir del incremento para los sueldos, el gobierno bonaerense apuntó a apagar los reclamos expuestos por el grupo “Policías Reclamando”, que solicitaba un salario mínimo superior a $828.158, el valor de la canasta básica fijado por el Indec el 14 de mayo pasado. En la fuerza de seguridad provincial, los únicos salarios que superan el valor de la canasta básica son los que se desempeñan en cargos a partir de los grados de oficial inspector y teniente 1°.
Además del aumento otorgado por el Poder Ejecutivo bonaerense, según un sondeo realizado por LA NACION, la principal razón por la que la convocatoria no sería tan masiva como la de 2020 radicaría en la posibilidad de que los efectivos que participen de una eventual movilización sean echados.
Aunque las quejas por los sueldos bajos, supuestos malos tratos de los oficiales jefes hacia sus subalternos, los recargos de servicio, los atrasos en los pagos de las horas adicionales y la falta de una cobertura médica son reales y concretas, no existiría en el grueso de los 95.000 efectivos que integran la fuerza de seguridad provincial, la voluntad de encarar una protesta similar a la de hace casi cuatro años.
Permanecen latentes los 5000 sumarios administrativos que, durante la gestión de Berni, se iniciaron contra los efectivos que realizaron la protesta frente la Quinta Presidencial de Olivos, los que usaron móviles para cortar el tránsito frente a la Estación de Policía en Puente 12 y los que participaron de las protestas en los Comandos de Patrullas de Florencio Varela, Quilmes, Tigre, San Martín, La Matanza, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Las actuales autoridades del Ministerio de Seguridad provincial consideran que los reclamos resultan excesivos debido a que, según indicaron, los sueldos de los policías bonaerense superan a los efectivos que integran las fuerzas federales de seguridad.