Los problemas presupuestarios fueron claves para la decisión tomada, aunque casi al mismo tiempo el distrito decidió introducir cambios en el sistema educativo del nivel medio, como la eliminación de la repitencia, que obligará a invertir en infraestructura y efectivización de docentes y directivos.

Tras denunciar una asfixia financiera de $5,8 billones por parte del gobierno nacional, y una abrupta caída en la recaudación fiscal, el mandatario bonaerense tuvo que ajustar el gasto público. Así, las inscripciones para viajes de egresados quedaron por el momento suspendidas, pese a que Kicillof buscó sostener esta política implementada desde 2021.

Desde entonces, viajaron 300.000 alumnos de 4.448 escuelas provenientes de 135 municipios. Unos 91 hoteles fueron contratados en un movimiento económico que tuvo un impacto total de $27.000 millones, según los números que maneja el gobierno bonaerense.

Los destinos beneficiados por el plan de Kicillof fueron Mar del Plata, San Bernardo, Santa Teresita, San Clemente, Pinamar, Miramar, Sierra de la Ventana, Villa Gesell, Necochea, Tandil, Cañuelas, Escobar, Mar Chiquita, Ramallo y San Pedro.

El movimiento de estudiantes supuso la creación de 5.600 puestos de trabajo, según datos del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología.

Para sostener esta política pública, el gobierno de la provincia se hizo cargo de los traslados, los alojamientos en hoteles por tres noches y las comidas por cuatro días de los 300.000 alumnos que participaron en los últimos tres años del beneficio de hacer su viaje de fin de curso de manera gratuita.

El ajuste, que llegó con la caída de la recaudación propia y la quita de transferencias nacionales, obligó a Kicillof a suspender las inscripciones del plan que fue fundamental para fidelizar el voto joven el año que pasó y le permitió obtener la reelección al frente del distrito más grande del país.

Solo en 2023 el gobierno bonaerense informó que destinó 14. 571.536 millones para financiar los viajes gratuitos para los alumnos que fueron gestionados mayoritariamente por las empresas Travel Rock y Max Point, pero también con participación de empresas menores como Surland viajes, Euromar turismo o Cuyen Turismo.

 “Hoy está en veremos. No tenemos certeza de si vamos a poder llevarlo adelante. Nuestro objetivo es mantenerlo, pero no podemos dar precisiones en este momento”, expresó Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología en una visita a Mar del Plata a principio de año.

El funcionario bonaerense reconoció que fue un tema de debate en el cónclave que compartió junto con los intendentes de la costa atlántica y el sudeste de la provincia de Buenos Aires, principales beneficiarios de esos viajes estudiantiles.

Finalmente el aumento de los costos contrastados con la caída de los ingresos públicos obligó a Kicillof a suspender el plan de viajes, por este año.