A medida que se acerca el Día de la Lealtad Peronista, las fisuras dentro del kirchnerismo se hacen cada vez más visibles. En la localidad bonaerense de Berisso, conocida como el “kilómetro cero del peronismo”, Axel Kicillof será el orador principal del acto del que se realizará el jueves que viene, un evento que no contará con la presencia de La Cámpora ni con la de su líder, Cristina Kirchner. Según fuentes cercanas, la ex presidenta fue invitada a participar del acto.

"No nos han manifestado intención de ella de participar", señalaron, como para despejar cualquier conjetura en torno a la más que probable ausencia de la ex jefa de Estado, que se encuentra más distanciada que nunca de su exministro predilecto.  "Siempre la invitamos. Es nuestra líder. Y a La Cámpora también. Ellos son parte de nuestra coalición de gobierno", aclararon.

El encuentro, organizado con el lema “Lealtad con el Pueblo. La Patria no se vende”, reúne a intendentes y funcionarios que buscan posicionar a Kicillof como una figura de referencia para el futuro del peronismo.

Entre los asistentes se encuentran los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso), así como el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el subsecretario de Economía Popular, Daniel Menéndez. El objetivo es darle al gobernador su propio “baño de multitudes” y consolidarlo como un presidenciable de cara a 2027, ante lo que describen como una “estrategia de desgaste” desde La Cámpora.

El gabinete bonaerense incluye figuras de La Cámpora, como el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, y la presidenta del Instituto de la Cultura, Florencia Saintout, pero se espera que la agrupación mantenga un bajo perfil en el evento. Evidenciando, de esta manera, la tensión entre ambos sectores.

Para La Cámpora no hay unidad posible bajo el liderazgo de Kicillof. Ya que afirma que cualquier unidad del peronismo debe estar bajo el liderazgo de Cristina Kirchner, postura que se hace aún más evidente con la reciente postulación de la ex mandataria para presidir el Partido Justicialista (PJ).

La división dentro del kirchnerismo se acentúa, con los seguidores de Máximo Kirchner observando con recelo los movimientos de Kicillof para cimentar su propia influencia. Fuentes cercanas a La Cámpora señalan que temen perder espacios en las listas de 2025 si Kicillof avanza sin su aval, ya que consideran que “la conducción y decisión de la estrategia electoral” debe residir en Cristina Kirchner.

Para la agrupación que lidera Máximo Kirchner, los dirigentes del kirchnerismo son simples peones que pueden mover en un tablero en cualquier dirección y en los tiempos que ellos consideren más convenientes. Porque la única conductora y decisora de la estrategia electoral es Cristina.

En este contexto, Kicillof ha evitado posicionarse sobre la candidatura de Cristina al PJ, una respuesta que contrasta con su habitual alineamiento. En cualquier otro momento, el gobernador habría acompañado el clamor cristinista sin pestañear, pero los tiempos políticos cambiaron.

De todos modos, para no tensar el vínculo con quien fuera su jefa política, se descartó la posibilidad de invitar al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien oficializó su lista para competir por el PJ contra la ex presidenta.

Fuentes oficiales también negaron los rumores sobre la posible asistencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al acto.

Así, el 17 de octubre en Berisso será una manifestación de respaldo a Kicillof en la que se busca fortalecer su liderazgo en Buenos Aires, marcando un contrapunto con el espacio de La Cámpora, que continúa apoyando a Cristina Kirchner como la conductora legítima del peronismo.