Tan solo 8 minutos y 17 segundos hicieron falta para resolver un dilema que se extendió desde principios de año hasta el 3 de septiembre, día en el que, en el Salón Antonio Cafiero del Senado bonaerense, se oficializó que el libertario Joaquín de la Torre quede al mando de la comisión de Seguridad. De esta manera, el cuerpo parlamentario comenzará a funcionar un semestre más tarde en relación a los otros espacios legislativos, que quedaron conformadas en marzo.

“Está claro que por los integrantes es una comisión importante, hay un exministro, dos exministros si me contás a mí, hay exintendentes, está la Presidenta del bloque de Unión por la Patria. Le ponen un peso a la comisión. Me parece que es trascendental y está claro que lo es incluso para las autoridades de la Cámara”, reflexionó De La Torre a la salida de la reunión en diálogo con Diputados Bonaerenses.

Es que, De la Torre será secundado en la comisión de Seguridad por el vicepresidente oficialista y exintendente de Carlos Casares, Walter Torchio, y tendrá de secretario al senador macrista Marcelo “Chuby” Leguizamón. En tanto, las vocalías serán ocupadas por Amira Curi (UxP), Teresa García (UxP), Adrián Santarelli (UxP), María Elena Defunchio (UxP), Flavia Delmonte (UCR+CF), Eugenia Gil (UCR+CF), Aldana Ahumada (PRO) y el polémico peronista Sergio Berni, el principal culpable de la falta de accionar legislativo de este cuerpo.

En un principio, el sillón de la comisión de Seguridad estaba guardado para Berni, teniendo en cuenta que viene de ocupar la jefatura del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y que ubicó en ese cargo a Javier Alonso, un hombre propio. Sin embargo, el senador del oficialismo decidió demorar su designación como represalia por no haber sido elegido como Vicepresidente 1° del Senado bonaerense, cargo que quedó para el peronista Luis Vivona. Sin embargo, la larga historia, pareciera haber llegado a su final esta tarde.

Consultado acerca de la polémica en la que se vio sumida la comisión de Seguridad, De La Torre no le dio importancia a la demora en la constitución del cuerpo. “El tiempo es algo que no me compete a mí en la constitución de la demora, no me compete a mí opinar, lo que sí prometo es que en lo que queda el año vamos a ponernos al día”, afirmó.

“Yo tengo mis proyectos, que no son los proyectos de la mayoría. En esta comisión Unión por la Patria tiene 6 miembros y el resto de la oposición tiene 5, así que vamos a tener que trabajar mucho en conjunto para lograr consensos y para lograr que algunos de los proyectos que nosotros creemos que deben salir, salgan”, vaticinó el flamante titular de la comisión de Seguridad.

Por su parte, la titular del bloque peronista en el Senado bonaerense y ahora vocal de la comisión de Seguridad, Teresa García, también opinó acerca de la falta de accionar de este cuerpo de la Cámara alta, se refirió a los diálogos que hubo con la oposición para lograr la reactivación de esta importante casilla legislativa, y aclaró que hasta el momento no hay ningún proyecto de urgencia en el temario.

“Los tiempos son diferentes. El tema de Seguridad era un tema candente para nosotros. Estuvimos debatiendo mucho en el bloque, hablando con la oposición para ver cómo conformar de una manera pareja y, como bien lo dijo el Presidente, sin volcar en la comisión conflictos políticos. Hasta que finalmente logramos este acuerdo, estamos muy contentos”, señaló García en un mano a mano con este medio.

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Una  de las principales secuelas que dejó la parálisis de la comisión de Seguridad, es que se acumularon varios expedientes que aguardan su tratamiento, entre los que se destacan la habilitación de pistolas Taser para los efectivos bonaerenses, una iniciativa para prohibir que la Justicia detenga a los policías que provoquen la muerte de una persona en actos de cumplimiento de su deber o en el ejercicio de la legítima defensa, y una serie de pedidos de informes para interpelar al ministro Alonso por la creciente inseguridad tanto en el ámbito escolar como así también en toda la provincia de Buenos Aires.

En esta línea, De La Torre pronosticó que todos los senadores de su comisión deberán encontrar puntos en común teniendo en cuenta sus experiencias en materia de Seguridad para que el cuerpo despache las numerosas pilas de iniciativas que descansan en los archivos de la Cámara alta.

“La oposición tiene tareas que cumplir en lo legislativo pero no tiene la función de gobernar, y esto no lo digo desde sacarme la responsabilidad, sino que nosotros lo que tenemos que hacer es ayudar al Ejecutivo poniéndole límites para que cumpla de la mejor manera posible. No podemos sustituirlo, yo no estoy de acuerdo con que el Legislativo realice sus funciones. Sacárselas o querer meterse en ese lugar no corresponde con la decisión del pueblo que votó otras autoridades”, consideró el senador del bloque libertario.

Asimismo, De La Torre aseguró que la problemática de la inseguridad se debe a que la política y la justicia “se fueron” del territorio, dejando sus tareas a las fuerzas policiales. “Vamos a seguir estando complicados si la política y el Ministerio Público Fiscal solamente miran la inseguridad desde atrás de un escritorio”, advirtió.

Plantando como bandera su política de Seguridad durante su mandato como intendente de San Miguel, De La Torre resaltó que su comisión tiene la tarea de “controlar a la Policía para ponerla en su función de instrumento en la prevención y persecución de la inseguridad, y no en la de decidir las medidas”.