Kicillof convocó a intendentes de la Provincia para hacerle un reclamo conjunto a Milei por el parate de la obra pública
Kicillof cuestionó uno de los "éxitos imaginarios" que más celebra Milei, cuando habló del supuesto "equilibrio fiscal" alcanzado. El gobernador afirmó que ese "equilibrio" se logró sobre la base de un "desastre social", que se visualizó en el recorte de las jubilaciones, en la reducción de la inversión en salud y educación, en la rebaja de impuestos a millonarios, en el recorte de fondos a provincias para jubilados, docentes, transporte, seguridad, y en la total suspensión de la obra pública. "Ese equilibrio fiscal a costa de más desequilibrio social, de más desigualdad, y de más dolor", afirmó.
El hilo de X estuvo acompañado por un video, donde se ven parte de las mil obras paralizadas en todo el territorio bonaerense. Berazategui, Avellaneda, Torquinst, General Lavalle, Florencio Varela, Guaminí, Mar Chiquita, Navarro, son algunas de las localidades que aparecen en imágenes. Kicillof, que sostuvo que un país sin obras públicas, "pierde derechos, oportunidades y futuro", finalmente elevará un reclamo conjunto a la Casa Rosada.
"No son un renglón de una planilla, son obras que mejoran la integración, obras que educan, curan y que generan empleos", graficó el gobernador, que dijo que la suspensión de la obra pública responde a "la deserción del Estado nacional de sus obligaciones" en materia de desarrollo, vivienda, transporte, seguridad, dignidad, salud y educación. Kicillof tildó como un "capricho ideológico" el hecho de que Milei haya frenado mil obras públicas en la Provincia, las cuales contaban con altos grados de avance en su mayoría.
El video que el mandatario bonaerense subió a las redes muestra las recorridas que realizó junto al ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, e intendentes locales por las obras que quedaron paralizadas por decisión del Poder Ejecutivo nacional, que van desde edificios educativos y viviendas sociales, hasta centros de salud y plantas potabilizadoras.
Kicillof resaltó que, durante su primera gestión como gobernador, la Provincia "venía desplegando un ambicioso plan de obra pública", ya que él y su gabinete entienden que "en un país con tanta desigualdad y déficits estructurales, la obra pública es una herramienta de desarrollo indispensable". El gobernador subrayó que "de ninguna manera se interrumpirá ese plan", pero alertó que dado el "ahogo financiero al que nos somete Milei y el desquicio económico que causan sus políticas", resulta cada vez más difícil mantener y desarrollar los planes previstos. "Las políticas neoliberales no sólo no son una palanca de desarrollo, son su principal obstáculo", agregó.
En su comunicado, el funcionario repitió uno de sus lemas más recientes: "Frente al abandono total de un Gobierno nacional que se borró, nosotros actuamos como un escudo y como una red para atenuar el daño social que produce Milei". Sin embargo, advirtió que por más esfuerzos que haga el Poder Ejecutivo provincial "no alcanza". "No somos una isla ni queremos serlo", aseguró.
Desde el 11 de diciembre el Gobierno provincial y los intendentes reclaman a Milei y compañía que reactive las obras, y advierten a diario el carácter ilegal y las consecuencias de esa decisión, que para Kicillof es "insólita". En su hilo, el gobernador recordó que, junto a otros mandatarios provinciales, exigieron que este punto sea incluido "en aquel supuesto Pacto de Mayo del que ya nadie se acuerda y que, por supuesto, no firmamos". Sin embargo, los reclamos no tuvieron éxito.
"Milei se obstina en fundir a las provincias, tal como prometió, y lastimar al pueblo", lamentó Kicillof, y agregó: "Es evidente que no le gusta la obra pública y que no le gusta nada que tenga que ver con construir y con dar trabajo, el problema es que en un país con tantas deudas sociales, detener las obras no es una buena e ingeniosa idea para generar superávit, es directamente un crimen social".
Kicillof, que cursa su quinto año como gobernador de más de 17 millones de argentinos, denunció que "al fanatismo ideológico de Milei se le suma una especial sed de venganza contra la Provincia", que según él, "y al igual que aquellas que levantan la voz en contra de este modelo de exclusión y abandono, sufre el castigo con más dureza".
Recordó Kicillof que Milei perdió las PASO, la primera vuelta y el ballotage en Buenos Aires, y deslizó que "tal vez piensa que si castiga al pueblo de la Provincia consiga el voto como pedido de clemencia", y volvió a firmar que el Presidente "no conoce al pueblo bonaerense". Sobre el final de su comunicado, el gobernador cerró: "Nuestra oposición me pide que insista y me parece bien que se pliegue al reclamo, porque las rutas nacionales sin inversión se deterioran y se vuelven más peligrosas, y las obras abandonadas se vandalizan e intrusan".