En un acto marcado por el rechazo a los extremos políticos, Schiaretti reforzó su apuesta por una "tercera vía" que busca tomar distancia tanto del kirchnerismo como de Javier Milei, promoviendo un modelo de centro y diálogo.

Durante el evento, enmarcado en el ciclo Ciudades Futuras de Zamora, estuvieron presentes figuras como el exministro de Transporte Florencio Randazzo, quienes, junto a Schiaretti, plantearon la necesidad de construir una alternativa alejada de la polarización que domina la política nacional.

Schiaretti aprovechó su discurso para criticar la gestión del actual gobierno sin mencionar directamente a Milei, destacando que “no se combate el déficit fiscal a hachazos”. El cordobés reafirmó la importancia de un país "normal", en el que se respete el esfuerzo de los empresarios y se trabaje en un entorno estable.

Bajo su modelo "cordobés", Schiaretti ha defendido la gestión fiscal responsable y la importancia de la planificación a largo plazo, en contraste con la política de Milei y la influencia de CFK en el kirchnerismo. Para Schiaretti, es esencial construir una propuesta que permita a Argentina salir de los ciclos de crisis recurrentes.

El intendente de Tigre, Julio Zamora, fue un anfitrión activo, reafirmando su distancia de Unión por la Patria (UP) y su visión de construir un espacio de diálogo. En su intervención, Zamora destacó que “es tiempo de superar las agresiones y la violencia política”, señalando que la política debe reflejar los valores de respeto y gestión.

Además, Zamora, quien en el último año ha recibido a figuras como Horacio Rodríguez Larreta y Facundo Manes, subrayó su intención de formar un espacio intermedio que permita a los ciudadanos encontrar una opción alejada de los extremos y centrada en el diálogo y el consenso.

El desafío de construir una coalición amplia

La intención de Schiaretti de extender esta alternativa de centro a nivel nacional incluye alianzas en provincias clave como Buenos Aires, CABA, Córdoba, y Santa Fe. Sin embargo, este proyecto no está exento de desafíos, ya que aún existen sectores dentro del peronismo que no han definido su postura frente a esta nueva iniciativa. Algunos ven con escepticismo la capacidad de Schiaretti para movilizar a un electorado que históricamente ha estado dividido entre las propuestas más polarizadas.

Schiaretti y sus aliados buscan consolidar este espacio de cara a las elecciones legislativas, con la vista puesta en una eventual candidatura para el 2027 que permita, según sus palabras, "un país sin cambios de rumbo cada cuatro años". Este enfoque, sin embargo, requerirá un arduo trabajo de convencimiento y una construcción política sólida para evitar quedar atrapados entre los polos de poder actuales.