TELECREATIVA
16 de septiembre de 2025 -
POLÍTICA

Tras el golpe electoral, Miguel Fernández pidió terminar con el “doble comando” en la UCR bonaerense

El titular del Comité de la UCR bonaerense, Miguel Fernández.
El titular del Comité de la UCR bonaerense, Miguel Fernández.
El presidente del Comité de Contingencia de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense, Miguel Fernández, afirmó que la falta de una conducción clara impidió que el partido pudiera presentarse con una boleta propia en las elecciones 2025, por lo que manifestó la necesidad de concretar un proceso de normalización “con una conducción unívoca, bien definida”.

En ese sentido, Fernández advirtió que muchos municipios bonaerenses con conducción del radicalismo “mermaron en su cantidad de votos” en los comicios del pasado 7 de septiembre, y, si bien pidió no dramatizar los resultados, alertó que “la gente dio un mensaje con su voto y la política lo que tiene que hacer es entender ese mensaje y es actuar en consecuencia”.

“Es una elección de medio término que se nacionalizó mucho, donde pareció más una PASO que una elección provincial en algunos aspectos. El partido está en un momento de impase. Tener una doble conducción, colegiada y demás, impidió que el radicalismo pudiera ir con una boleta propia que lo represente”, manifestó el titular del Comité de Contingencia de la UCR bonaerense.

Con relación al armado electoral del partido centenario para las elecciones nacionales de octubre, Fernández indicó que hubo un sector del espacio, el referenciado en Martín Lousteau, que estuvo más proclive a hacer un acuerdo con el espacio Provincias Unidas, mientras que otro, en los que se incluye, estuvieron más proclives hacia un acuerdo con la Coalición Cívica.

Si bien la UCR bonaerense avanzó hacia un proceso reordenamiento institucional con el liderazgo compartido de Miguel Fernández al mando del Comité de contingencia y la Convención de contingencia, respectivamente, las diferencias volvieron a salir a la luz durante el cierre de alianzas, cuando el sector del abadismo no acordó competir bajo la alianza Somos Buenos Aires.

En ese marco, Fernández puntualizó que luego del proceso eleccionario el partido deberá continuar con el proceso de normalización con vistas a 2027, en la que pidió “una conducción unívoca, bien definida, con nombre y apellido y sobre todo, con la convención provincial“.

“Ninguna organización se puede conducir con doble comando. Luego de una discusión de qué es el radicalismo, para qué estamos, qué representamos, vamos a normalizar de una buena vez nuestro partido”, concluyó el titular del Comité de Contingencia de la UCR bonaerense.

Es preciso mencionar que, sólo 10 de las 27 listas referenciadas en intendentes de la UCR bonaerense lograron triunfar en las elecciones del pasado 7 de septiembre, aunque la cifra se amplía a 12 si se tiene cuenta el espacio HECHOS, liderado por los espacios Passaglia y contó con presencia radical. Esto, sumó otro capítulo en la crisis del partido, que no participará formalmente de las elecciones nacionales de octubre.

La confirmación de Florencio Randazzo como primer candidato en la provincia de Buenos Aires por el frente Provincias Unidas desató un tembladeral político que dejó a la UCR bonaerense fuera de la alianza. Por primera vez desde la vuelta de la democracia, el partido centenario no participará electoralmente en el distrito.

La decisión se originó en la resistencia de un grupo de intendentes que rechazan “militar la boleta de un peronista” como cabeza de lista. Sin saldar las diferencias, el sector de Evolución que comanda Martín Lousteau puso nombres en la lista de Provincias Unidas con vistas a los comicios del 26 de octubre.

Por otra parte, el sector de los intendentes alineados a Miguel Fernández armó una lista compartida con la Coalición Cívica de Elisa “Lilita” Carrió, con el actual diputado Juan Manuel López al frente. A la división radical se sumó la confirmación de la candidatura del joven radical Sixto Cristiani a la cabeza de la lista del espacio Nuevos Aires.

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